La piedra histórica se ha utilizado durante la coronación de los monarcas británicos durante siglos.
Este bloque oblongo de arenisca roja puede no parecer nada especial, pero durante más de 800 años los reyes y reinas de Escocia (y más recientemente los de Gran Bretaña) han sido coronados con la piedra, también conocida como la Piedra de Scone, que desempeña un papel importante en la ceremonia.
La piedra en sí suele guardarse bajo llave y fuera de la vista del público, lo que significa que estudiarla en detalle ha resultado ser un desafío para los historiadores durante mucho tiempo.
Sin embargo, en 2023, los científicos de Historic Environment Scotland tuvieron la oportunidad de utilizar tecnología moderna de escaneo láser para obtener una mirada en profundidad a la superficie de la piedra.
Curiosamente, descubrieron lo que parecían ser números romanos (XXXV) grabados en la piedra.
Ahora, más de un año después del descubrimiento de estos grabados, la profesora Sally Foster, arqueóloga de la Universidad de Stirling, cree que ha determinado lo que significan.
La respuesta, sostiene, reside en el hecho de que la piedra había sido dañada en 1950 cuando fue robada de su lugar en la Abadía de Westminster por un grupo de estudiantes.
Después de ser recuperada, cada fragmento de la piedra -de los cuales había 35- recibió un número.
La piedra principal en sí, que estaba casi intacta, probablemente era el número 35.
XXXV es 35 en números romanos.
La profesora Foster cree que el número fue grabado en la piedra por el albañil Robert ‘Bertie’ Gray, quien supervisó su reparación en 1951 después de ser recuperada tras el robo.
“Encaja con su sentido del humor y con el hecho de que él pusiera su propia marca en la piedra”, declaró.