La muestra, que muchos creían que era de origen extraterrestre, fue enviada a un laboratorio para su análisis.
En 2022, la All-domain Anomaly Resolution Office (AARO), la oficina oficial de investigación de ovnis del Pentágono envió una muestra de material no identificado al Laboratorio Nacional de Oak Ridge.
El material era de especial interés para la comunidad ovni porque supuestamente era un trozo de escombros del objeto que se estrelló cerca de Roswell, Nuevo México, en 1947.
Ahora, finalmente se han publicado los resultados del análisis del laboratorio.
“Se ha alegado públicamente que este espécimen es un componente recuperado de un vehículo extraterrestre estrellado en 1947, y supuestamente exhibe propiedades extraordinarias, como funcionar como una guía de ondas de terahercios para generar capacidades antigravedad”, escribió AARO en un comunicado de prensa.
“Considerando toda la evidencia disponible, AARO evalúa que este espécimen es probablemente un objeto de prueba, un producto o subproducto de fabricación, o un componente material de estudios de rendimiento aeroespacial para evaluar las propiedades de las aleaciones [de magnesio]”.
En otras palabras, no hay nada en él que sugiera que tiene orígenes extraterrestres.
“Aunque el origen, la cadena de custodia y el propósito final de este espécimen siguen sin estar claros, un análisis moderno y sólido de su composición química y estructural y sus propiedades no indica que su origen sea extraterrestre”, escribió Oak Ridge Laboratory en su informe.
“Los datos tampoco indican que el material examinado haya tenido alguna vez la capa de bismuto monocristalino puro que podría haber actuado como una guía de ondas de terahercios”.
Por lo tanto, aunque los hallazgos no descartan necesariamente la posibilidad de que el material provenga de una nave espacial extraterrestre, tal como están las cosas no hay evidencia que sugiera que lo sea.